Cómo ayudar a mis alumnos a reconocer sus emociones, es una pregunta que escucho con frecuencia y que, para ser sincero, no he sabido responder con la claridad que quisiera.
En 1983 el Dr. Howard Gardner, publicó “Inteligencias múltiples: la teoría en la práctica”, (referente obligado si te interesa el tema), desde entonces se siguen publicando toda clase de manuales, estudios y trabajos en los que puedes encontrar decenas de conceptos y estrategias para desarrollar la inteligencia emocional, te dejo una liga como ejemplo http://www.inteligencia-emocional.org/.
En 1983 el Dr. Howard Gardner, publicó “Inteligencias múltiples: la teoría en la práctica”, (referente obligado si te interesa el tema), desde entonces se siguen publicando toda clase de manuales, estudios y trabajos en los que puedes encontrar decenas de conceptos y estrategias para desarrollar la inteligencia emocional, te dejo una liga como ejemplo http://www.inteligencia-emocional.org/.
La verdad es que el tema de las emociones es tan apasionante
como subjetivo y si en la educación no podemos hablar de recetas, mucho menos podemos hacerlo en la educación
emocional (bueno, eso creo yo).
Por eso y porque la idea es que este post sea breve,
decidí compartir contigo una experiencia que más allá de cualquier fórmula mágica,
espero pueda servirte como referencia, o al menos como idea para debatir.
Con el tiempo he observado que los niños pueden comprender
conceptos complejos, si diseñamos la situación didáctica a
partir de sus propias experiencias, o en determinado caso, de experiencias previamente creadas para dicho propósito.
Si preguntamos a un niño cómo se siente después de
perder en un partido de fútbol,
seguramente nos dirá que se siente triste o enojado, la respuesta dependerá de su propia
experiencia y personalidad; pero con esa información tanto él como nosotros
tendremos pocas pistas para cambiar o sacar provecho del estado de ánimo que le aflige.
Por otra parte, si logramos identificar el sentimiento como decepción por no haber ganado el premio que esperaba, tendremos
entonces información muy valiosa para ayudarle a pasar de un estado de enojo o tristeza, a
otro más constructivo, uno que lo lleve a reflexionar sobre lo que hizo y lo que
puede hacer para mejorar; en lugar de simplemente tratar de cambiar lo que
siente.
Lo anterior es un ejemplo de la importancia que tiene,
conocer el contexto en el que se provocan las emociones. Para hacerlo, yo
utiliza diversas estrategias, entre ellas la que te comparto en las Fichas para
preescolar de hoy.
Con esta actividad para imprimir (la segunda entrega sobre el tema), invitamos a los niños de
preescolar a expresar mediante un dibujo, aquellas cosas o circunstancias que
les despiertan alguna emoción.
Sugerencias didácticas:
- Inteligencia emocional
- Comunicación oral
- Expresión y apreciación artísticas
Aunque resulta tentador, no pretendo involucrarte en el psicoanálisis gráfico o transformarte en un experto en semiótica, bastará con usar el sentido común para realizar una serie de preguntas sobre lo que el niño dibujó. Con esta información y tus observaciones en el aula podrás identificar oportunidades para ayudarle a reconocer emociones distintas al simple enojo, alegría o tristeza.
muy buenas tus propuestas, practicas y funcionales, las he aplicado en el aula y ,me han dado buenos resultados, al mismo tiempo que me brindan a lograr aprendizajes transversales de varios campos formativos
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