viernes, 17 de abril de 2015

Convierte la mala conducta en una oportunidad de aprendizaje

¿Te gustaría convertir un mal comportamiento en un buen aprendizaje? Hoy te comparto una estrategia que seguro puede ayudarte a conseguirlo.

“Por sus obras los conoceréis”, reza un dicho que nos invita a juzgar a las personas por sus acciones. Sin embargo, esta idea no es del todo precisa cuando se trata de niños en pleno proceso formativo.

Detrás del comportamiento de cualquier pequeño existe una intención válida en la mayoría de las veces, pero es la inexperiencia para elegir la reacción apropiada, lo que genera aquello que llamamos "mala conducta".

Imagina una escena donde Pepito golpea a Memo porque éste tomó sus colores.

En este caso tras la “mala conducta” de Pepito se esconde la genuina intención de proteger sus cosas. Pero reacciona con violencia porque no es consciente de ello y solo identifica la molestia que siente cuando alguien las toma sin permiso.

Es posible que Memo quiera los colores de Pepito porque desea que su dibujo quede mejor, pero eso no es tan claro para él. Lo que sí puede identificar es que los necesita y por tanto los toma.

Como puedes notar, en ambos casos existe una necesidad genuina que se puede satisfacer con un comportamiento más apropiado, la clave está en reconocerla. Por tanto el secreto de la estrategia que te propongo, radica en ayudarles a encontrar la intención positiva detrás de su comportamiento. De esta manera podremos convertir una situación de “mala conducta” en una oportunidad de aprendizaje.

¿Te gustaría saber cómo hacerlo? Entonces te invito a seguir leyendo.

No siempre es fácil manejar adecuadamente la mala conducta de los niños en casa o en el salón de clase; entre otras cosas porque exige actuar con oportunidad, asertividad, y mucha paciencia.

Por eso resulta siempre útil hacernos de un método que podamos recordar y seguir en tanto desarrollamos estas tres virtudes de santo que distinguen a quienes aman la educación.

Estrategia para encontrar la intención positiva en 4 pasos.


1.- Interrumpe su conducta en el momento en que sucede, hazlo con firmeza pero con tranquilidad.

2.- Guíalo con preguntas para que pueda encontrar la intención positiva de su conducta. Por ejemplo: ¿Qué tratabas de obtener?, ¿Para qué tiraste los colores? Siempre que hables de una conducta negativa, utiliza el verbo en tiempo pasado utilizando un tono de voz firme y neutral. A veces será necesario adivinar la intención positiva, para ello puedes sugerirles algunas opciones: “Sé que lo tiraste porque intentabas alcanzar los colores”, “Me doy cuenta de que quieres cuidar tus cosas”, etcétera.

3.- Conviértete en su aliado y expresa tu acuerdo con la intención positiva (igualación): “Tienes razón, es bueno que quieras terminar antes”. “Me gusta ver cómo te interesas por las cosas de los demás”. (Aprovecha los los tips que puedes encontrar el artículo Cómo ganarse la confianza de los niños)

4.- Ayúdalo a encontrar otras maneras de lograr su intención positiva, preguntando por ejemplo: “¿De qué otra manera puedes obtener los colores que necesitas?”, en este caso tu tono de voz deja de ser neutral y se vuelve suave y sugerente. Recuerda observar en todo momento el lenguaje corporal del niño, así sabrás cuando se encuentra más receptivo para darle nuevas sugerencias.

¿Qué te pareció? Tal vez sientas (como yo al principio), que nunca tendrás el tiempo para atender esas conductas de manera adecuada; pero cuando escuches su razones verás cómo su actitud se va transformando y sabrás que habrá valido la pena.

Recuerda: Todo comportamiento en los niños tiene tras de sí una intención positiva, ayúdales a encontrarla y les ayudarás a mejorar.

Hasta aquí la entrada de hoy. Si quieres consultar algunas estrategias más, dejo aquí algunos artículos sencillos que pueden ayudarte.
Gracias por tu visita y por tus comentarios. Te espero en la próxima publicación.

5 comentarios :

  1. ¡Qué interesante Roberto! Me parece fundamental saber actuar en cada momento para ganar la confianza de los niños y convertirnos en su aliado. Felicidades por la entrada.
    Un abrazo

    ResponderBorrar
  2. Gracias Lorena. ¿Ya leíste los otros tips y temas de interés en este blog?, espero, que al igual que conmigo, despierten tu interés y me compartas luego tus experiencias.

    ResponderBorrar
  3. Gracias maestro Roberto, cada vez que me meto en su página no puedo salir, una me lleva a otra y me parece fascinante!!!

    ResponderBorrar