Actividades para preescolar ¿en Microsoft Excel?

La de hoy es algo así como una Ficha para preescolar en versión electrónica. ¿Suena interesante no?, pues te invito a descargarla, probarla y a darme tu opinión.

La serie de Fichas para preescolar que hoy comienzo es especial, y es que en realidad no se trata de actividades para imprimir, yo diría que son más un experimento que amenaza convertirse en un entretenido pasatiempo.

¿Te imaginas una actividad interactiva para los más peques, realizada en Microsoft Excel?

Yo me lo pregunté una vez, y luego de mucho intentarlo, ahora te propongo una aplicación para lenguaje y comunicación que puedes descargar en tu equipo y utilizarla en casa o en el salón de clase.

¿Te interesa? ¡Acompáñame entonces!

¿Cómo está eso de tener una actividad para preescolar en Microsoft Excel?

Bueno, déjame contarte:

Hace algún tiempo, mientras elaboraba un aburrido reporte en Excel, tuve que resolver una fórmula para obtener un dato y mientras lo hacía me surgió una idea, ¿podría usar una hoja de cálculo para elaborar una actividad interactiva?

Acepto que no fue una pregunta muy original, a decir verdad es fácil encontrar en Internet un montón de “Trivias” con  imágenes elaborados en Excel.  Pero,  ¿y si diseñara un objeto de aprendizaje (ODA) pensando exclusivamente en niños de preescolar o primero de primaria?

La idea estuvo dando vueltas en mi cabeza por un tiempo hasta que me decidí a probar, y luego de un buen rato, conseguí armar el recurso que hoy comparto contigo.

Objetivo: completar, con la primera letra, el nombre de cada dibujo.

Debo aclarar algo importante: no soy un diseñador experto ni mucho menos un programador de computadoras, de hecho  ni siquiera domino por completo el Excel; pero este experimento resultó tan interesante que no pude resistir el impulso de incluir también, junto con el ejercicio, mi experiencia al diseñarlo y ahora te explico por qué.

El conocimiento se ha vuelto tan grande y tan especializado que algunas soluciones parecen estar sólo al alcance de unos cuantos expertos. Ejemplo de ello es el mundo del diseño y la programación, particularmente para la creación de objetos de aprendizaje.

Sí lo sé, hoy en día existen muchas aplicaciones y paquetes de software especialmente diseñados para crear objetos de aprendizaje, pero la mayoría requiere un elevado nivel de experiencia (que no tengo) y los pocos que son fáciles de usar, están elaborados a partir de plantillas que poco o nada dejan a la creatividad.

Al diseñar la primera actividad en Excel,  entendí que es posible obtener un resultado aceptable si utilizas con ingenio las herramientas a tu alcance. Sólo hay que cambiar la perspectiva.  En mi caso, dejar de ver a la hoja de cálculo como un espacio para organizar datos y convertirla en una oportunidad para establecer relaciones lógicas que pudieran transformarse en un recurso didáctico.

El Objeto de aprendizaje

Título: ¿Cómo se llama?
Objetivo: Identificar la grafía que corresponde al sonido inicial de cada nombre.
Campo formativo: Lenguaje y comunicación.
Nombre del archivo: Fichasparapreescolar_JE_E1.xlsx

Recuerda que para utilizarlo debes tener instalado el programa de Microsoft Excel que forma parte del famoso paquete Office.

Paso 1: Seleccionar un número para mostrar al personaje.

Paso 2: Decir en voz alta el nombre del dibujo y elegir la letra que corresponde al primer sonido.

Paso 3: Leer, con ayuda, la palabra que se forma. Cuando se elige la opción equivocada, la palabra se muestra en rojo entre signos de interrogación.

¿Qué te parece?, sencillo ¿no? Si no puedes esperar para probarlo sólo selecciona cualquiera de las imágenes o haz clic en el siguiente vínculo:

Pero si ya te tomaste el tiempo de leer hasta aquí, ¿por qué no leer también el proceso que me llevó a diseñar un objeto de aprendizaje en Excel?, quién sabe, tal vez resulte cierto aquel dicho que reza:

 "Descarga un juego y te divertirás un día, aprende a inventarlo y jugarás toda la vida".

El proceso

Cómo diseñar un objeto de aprendizaje con Excel.

Quienes lo usan con frecuencia, saben que Excel es una herramienta muy poderosa, entre otras cosas porque permite a los programadores agregar funciones y tareas automáticas incluyendo códigos y comandos en lenguaje de programación; eso claro, si eres experto. Para el común de los mortales Excel es una hoja de cálculo con un buen menú de funciones predeterminadas que, aunque limitadas, son más que suficientes  para cubrir la mayoría de nuestras necesidades.

Debido a mis limitaciones técnicas quedaba claro que no podría utilizar lenguaje de programación, pero había que establecer otros criterios a fin de calificar el éxito o fracaso de la experiencia.

Entonces, el reto consistió en elaborar un objeto de aprendizaje o actividad interactiva que cumpliera con los siguientes requisitos:

1. Tener un objetivo o intensión didáctica.
2. Ser visualmente atractivo.
3. Requerir una entrada de datos.
4. Validar los datos obtenidos.
5. Permitir varias partidas con información distinta.
6. Utilizar sólo las funciones de cálculo y de formato predeterminadas en el programa.
7. Requerir un mínimo de instrucciones para utilizarla.

Con estos puntos sobre la mesa, comencé a explorar las funciones disponibles en Excel y a jugar con las opciones de formato; mientras lo hacía comprobé algunas cosas y descubrí otras. Por ejemplo:

• No es posible diseñar una actividad sin hacer primero un esquema que represente al menos: la entrada de datos, la operación a realizar y la respuesta esperada a las opciones posibles.
• Que aunque parezca complejo, el esquema anterior aplica también a cualquier actividad didáctica, ya sea impresa o digital.
•  Que la curiosidad es el mejor motor para aprender algo nuevo.
• Que los niños se sienten más cómodos que yo con la tecnología. (Esto lo comprobé al probar y corregir la actividad con ellos, je, je).

En resumen puedo decir que la ocurrencia de aquel día me llevó a explorar, a investigar, a probar y a comenzar de nuevo a partir de mis errores, para luego comprobar los resultados.

¿Te suena familiar esta experiencia?, ¡Claro! Se trata del método científico. Pero a mí me parece también,  que es exactamente lo que se vive todos los días en el salón de clase.

Al proponer una situación didáctica exploramos las posibilidades e investigamos los recursos, luego los probamos y corregimos, a veces durante la clase misma. Al final revisamos los resultados y proponemos nuevas alternativas.

Por eso me atreví a compartir contigo esta experiencia.  El ODA que te propongo puede o no parecer interesante, pero lo que en verdad quiero dejarte hoy es la idea de atrevernos a romper paradigmas, a descubrir que en las actividades de todos los días podemos encontrar las herramientas para resolver situaciones que creíamos fuera de nuestro alcance.

El ODA que acompaña esta entrada no puede por mucho competir con aquellos desarrollados por profesionales que utilizan software especializado, pero me deja la satisfacción de haber comprobado que sí se puede y la posibilidad de invitarte a que que tú alguna vez intentes lo mismo.

Gracias por seguirme hasta aquí y dejar tus comentarios. Te deseo un excelente día y te espero como siempre, hasta la siguiente publicación.