jueves, 18 de diciembre de 2014

Cómo seguir aprendiendo en las vacaciones de invierno

¿Crees que en  vacaciones, los niños no pueden seguir aprendiendo?  Comprueba con estos consejos, que aprendemos más, cuando más nos divertimos.

Lo primero que pienso, al acercarse las vacaciones es ¿qué voy a hacer con mis hijos? Y es que con tanto tiempo libre, los pequeños en casa pueden convertirse en una verdadera pesadilla, bueno en una maravillosa pesadilla.

Como en mi caso, no tengo opción de inscribirlos en la natación o el karate, opté por involucrarlos en muchas de mis actividades y al hacerlo descubrí un mundo de oportunidades para seguir aprendiendo.

Como muestra, te dejo 3 actividades para hacer en vacaciones


1. Asalta el clóset (guardarropa, ático o cualquier espacio que usamos para guardar cosas):

Es común que en estas fechas, apartemos un tiempo para aventurarnos en ese universo de historias olvidadas que llamamos clóset. Ya sea para ponerlo en orden o para rescatar la ropa de invierno, nuestra visita a ese espacio está llena de oportunidades para aprender con los niños. Revisa los siguientes consejos:
  • Experimenten con la gran diversidad de colores y texturas que encontramos en la ropa, pueden organizar las prendas por color, mezclar algunas y con los ojos cerrados tocarlas para tratar de adivinar cuáles son, etcétera.
  • Separen las prendas de acuerdo con el clima, cuáles se usan para cubrirnos del frío, cuáles cuando hace calor o cuando llueve,  etcétera.
  • Vístanse diferente, permíteles usar tu viejo suéter de la universidad, o aquel sombrero que ya habías olvidado. Organicen combinaciones divertidas y extrañas, de ser posible involucra a toda la familia, puede ser una ocasión perfecta para una sesión de fotos que seguramente ocupará un lugar especial en el álbum familiar.
  • Comparte tus recuerdos. ¿Encontraste una vieja fotografía, o una flor que guardaste en medio de un libro? Muéstrala y cuéntales  tu historia, lo que significa para ti y lo importante que es  compartir nuestros sentimientos.

2. Aprovecha las golosinas:
En esta época resulta prácticamente imposible alejar a los niños de las golosinas, los bolos de las posadas, las piñatas, los abuelos y tíos consentidores, en fin;  lo mejor es no preocuparnos y aprovechar todo a nuestro favor:
  • Pídeles, o mejor aún, elabora con ellos una linda dulcera utilizando material reciclado y úsala para recopilar todas las golosinas de la temporada.
  • Juega con los niños a contar los dulces, hacer grupos de cantidades determinadas (dos en dos, tres en tres etcétera), pueden clasificarlos por colores, sabores, formas o tamaños.
  • Enséñales a compartir, si tienes más de un pequeño, ambos pueden reunir sus dulces o intercambiarlos, también pueden salir a la calle donde hay muchas personas que agradecerían una golosina.
  • Generalmente los dulces tienen sabores asociados a las frutas, jueguen a comparar sabores y adivinar a qué fruta corresponden, de ser posible ofréceles las frutas naturales y explícales porqué es mejor consumirlas.
  • Finalmente explícales el lugar que tienen las golosinas en una alimentación sana, aunque estemos de vacaciones, es importante mantener ciertos límites.

3. Lean, lean y lean más:
No está de más recordar la importancia de fomentar el hábito de la lectura, pero en esta ocasión, más allá de leer un libro te propongo algunas actividades distintas.
  • ¿Saliste a comer? Pide a los niños que lean el menú, motívalos a preguntar por los platillos, qué contienen y cómo los preparan. Si tus pequeños aún no pueden leer, pídeles que describan lo que ven, muchos menús incluyen imágenes que puedes usar para iniciar una pequeña charla.
  • En muchos lugares te piden dejar una opinión sobre el servicio, pide a los niños que sean ellos quienes llenen la nota. Un detalle que disfrutaría cualquier mesero, es un dibujo de agradecimiento que un pequeño deje en una servilleta.
  •  ¿Saliste de compras?, perfecto, juega con los niños a identificar los números, a leer los precios o a encontrar los más baratos. Los centros comerciales están llenos de oportunidades para practicar la lectura: leer o buscar letras y sílabas en los anuncios, interpretar los símbolos o señales como las que indican las salidas de emergencia, los sanitarios, lugares especiales para personas con discapacidad etcétera.
  •  ¿Te toca cocinar? Aprovecha el tiempo en para compartir con ellos, explícales lo que haces y permite que te ayuden en la medida de sus posibilidades. De acuerdo con su edad puedes pedirle las cosas usando descripciones: ¿Me pasa el recipiente redondo?, ¿puedes cortar el jamón en cuadritos?, llena con agua el vaso grande, etcétera.
  • Siempre es buen momento para mostrarles los riesgos y las precauciones que debe tener para prevenir accidentes.


Trabajar con los niños me ha enseñado que vivir es aprender, por eso resulta lógico que en todo lo que hacemos haya siempre una oportunidad para crecer. Espero que estas vacaciones aproveches todas las oportunidades que encuentres y pases una excelente Navidad en compañía de tus seres queridos.

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